NARANJOS, VER. “Quienes integramos el Consejo de
Alcaldes de Otontepec y Tamiahua no estamos de acuerdo con las modificaciones
realizadas por el Gobierno Federal a las disposiciones del Fondo de
Infraestructura Social Municipal (FISM) del Ramo 033”, manifestó el presidente
Marciano Salazar Hernández.
Lo anterior
ante la directora de la Escuela Primaria “Melchor Ocampo” de la comunidad de
Cervantes, Yesenia Sarith Vicencio Meneses, y la presidenta de la Sociedad de
Padres de Familia de la misma institución, María Teresa Hernández Sánchez,
quienes le solicitaron la construcción de un auditorio de usos múltiples.
“Precisamente
la ejecución de obras como los domos escolares y otras como caminos rurales
están siendo excluidas del catálogo de conceptos del FISM, siendo que
representan unas de las principales necesidades de municipios como Naranjos, Tancoco, Chinampa o Tamalín, por
citar algunos ejemplos”, dijo.
Por otra
parte -agregó-, se pretende asignar de manera directa a las empresas
ejecutoras, con lo cual tampoco están de acuerdo los munícipes, ya que es
prioridad de los ayuntamientos apoyar a constructores locales o, en su defecto,
contratar a compañías que se ajusten a cada caso y no a las que les sean
impuestas.
“Por otra
parte, todo el trabajo de los gobiernos municipales será fiscalizado tanto por
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como por el Órgano de
Fiscalización Superior (Orfis) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol),
lo que implica más trámites y por ende mayor gasto para las administraciones”,
detalló Salazar Hernández.
Externó que
la lucha de los alcaldes de la zona, sin importar ideologías, es lograr que en
la entidad la ley se ajuste a los requerimientos de cada zona y se evite que la
autonomía del estado sea violada con imposiciones que están fuera de la
realidad social y económica de cada municipio, por el bien de la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario